Historia de Un MundoUn Mundo ha pasado de las iniciativas espontáneas de amigos y visitantes que interactúan con los residentes locales, en una organización sin fines de lucro cuyos programas y/o proyectos son desarrollados y ejecutados por un equipo de voluntarios dedicados, y con los miembros de las comunidades involucradas.
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¿Cómo Un Mundo da inicio?
En 1991, mientras viajaba a través de Centroamérica, Joseph Kenneth Hutz tropezó con el pueblo montañoso de El Pital, ubicada en el valle del río Cangrejal a unos 15 kilómetros de la costa caribeña del norte de Honduras. Rápidamente después de enamorarse de la belleza del entorno, Kenneth y algunas personas de la localidad fundó Finca Papagayo, un rancho de trabajo que dio como resultado plantaciones de cacao con el fin de beneficiar a los habitantes de El Pital, al tiempo que ofrecía a los viajeros un verdadero encuentro con el entorno y la cultura rural de Honduras.
Durante el desarrollo de Finca Papagayo, Kenneth se familiarizó con este pueblo y sus problemas endémicos de la pobreza, la malnutrición y la falta de educación. Kenneth comenzó a actuar como un intermediario informal con los voluntarios que estaban interesados en atender las necesidades de la población local. En octubre de 1998 el huracán Mitch afectó enormemente.
El huracán Mitch devastó tanto Finca Papagayo y la comunidad de El Pital. La gran mayoría de las viviendas en el pueblo que estaban construidas de vara y lodo, fueron destruidas. Toda la temporada de cultivos se perdió. Algunas familias perdieron todas sus tierras ya que el río Cangrejal se desbordó y arrasó con algunas partes de la aldea. En respuesta a esta tragedia, una comunidad comprometida y con el apoyo de los familiares de los donantes de Finca Papagayo en El Pital, se reunieron para ayudar a la población a volver a ponerse de pie, con la realización de un puñado de proyectos iniciados por la comunidad, incluida la construcción de casas, y una clínica de salud permanente.
Durante el desarrollo de Finca Papagayo, Kenneth se familiarizó con este pueblo y sus problemas endémicos de la pobreza, la malnutrición y la falta de educación. Kenneth comenzó a actuar como un intermediario informal con los voluntarios que estaban interesados en atender las necesidades de la población local. En octubre de 1998 el huracán Mitch afectó enormemente.
El huracán Mitch devastó tanto Finca Papagayo y la comunidad de El Pital. La gran mayoría de las viviendas en el pueblo que estaban construidas de vara y lodo, fueron destruidas. Toda la temporada de cultivos se perdió. Algunas familias perdieron todas sus tierras ya que el río Cangrejal se desbordó y arrasó con algunas partes de la aldea. En respuesta a esta tragedia, una comunidad comprometida y con el apoyo de los familiares de los donantes de Finca Papagayo en El Pital, se reunieron para ayudar a la población a volver a ponerse de pie, con la realización de un puñado de proyectos iniciados por la comunidad, incluida la construcción de casas, y una clínica de salud permanente.